Solemos pensar en la mejor manera de utilizar nuestro presupuesto para crear un vídeo, utilizando todos los recursos posibles: personal, tiempo, recursos técnicos, etc. y tomar una decisión óptima.
Otra opción sería simplificar el propósito de nuestro material audiovisual adaptándolo exactamente a la etapa del ciclo comercial: Branding, conocimiento del producto, demostración, conversión… etc.
El lema aquí sería: hay muchas formas de comunicar a través del vídeo.
El vídeo debe centrarse en el poder de la idea creativa, la calidad y el impacto de las imágenes, el rodaje en muchas localizaciones, el «arte» dedicado al guión, el talento detrás del rodaje, el nivel de edición, la animación….. y la lista continúa… Hay muchos ingredientes que combinar y un alto grado de subjetividad en una producción de vídeo que siempre hace que sea complicado conseguir la combinación óptima.
Cualquier producción de vídeo debe tener un solo objetivo, porque si intentamos mostrar y contar demasiadas cosas en un vídeo, acabaremos con un presupuesto reducido, poca participación y poca distribución. Por ejemplo, si queremos promover el conocimiento de la marca con un presupuesto reducido, tenemos que centrarnos en crear un concepto creativo muy convincente, planificado con mucho tiempo, con un resultado exitoso y rentable.
Algunos clientes acuden a nosotros con un proyecto de imagen o película de marca con un presupuesto de 1.200 euros.
Algunas de las opciones que se podrían proponer serían:
- Un vídeo de 3 a 5 minutos con testimonios de un puñado de clientes, siempre que no implique muchos desplazamientos o un equipo caro.
- Un vídeo animado de 20 segundos de alta calidad con imágenes gráficas de su proyecto y una descripción de alto nivel de cómo nuestra oferta ayuda a los clientes (puede crearse en poco más de una semana).
- Un montaje fotográfico con imágenes de la base de datos de imágenes, con música y una voz en off profesional y lectura de un guión preparado (suponiendo que no contratemos a un personaje popular).
- Un clip de 20-30 segundos de un actor principal «semicelebrado» leyendo su guión a cámara (para establecer una cámara mínima, ya que algunos personajes de la lista B leen, toman el dinero y se van).
- Un guión muy bien escrito, presentado como texto en pantalla, de forma atractiva, acompañado de música y de una voz en off con ritmo y pulido.
- Cada uno de estos ejemplos se puede hacer probablemente para la ilustración anterior. La única diferencia es el tiempo que se necesita por pieza y los diferentes recursos que hay que utilizar.
- El mejor consejo es mirar primero los objetivos, y luego ver lo que está disponible, y también lo que no lo está. Una vez que sepamos todo esto, podremos empezar a rellenar las lagunas de la producción. La forma más inteligente de crear nuestro vídeo, sin importar el presupuesto.